NARANJO DE ALAJUELA
Y decimos Naranjo porque es lo que estába más cerca, aunque en realidad nosotros pasamos una semana y media en el Cruce de Cirrí, un cruce de caminos a un kilómetro del pueblito de Naranjo.
Allá conocímos a un policía que vivía con su mamá y nos invitaron a quedarnos en su hogar.
Cerro Espíritu Santo y las brujas de Escazú.
En nuestra estadía por aquellas tierras, fuimos a conocer el Cerro Espíritu Santo, un lugar cercano a Naranjo de Alajuela, y con algunas historias interesantes detrás.
La vista era hermosa, y los restos de una edificacion sin terminar, hoy transformada en una carcaza maltratada por el abandono, daba cierto aire de coquetería en medio de semejante paisaje… algo así como esa imagen post-apocalípitica (esas que tanto me gustan) que suelen transmitir las construcciones a medio destruir en sitios dominados por la naturaleza.
Los graffitis ayudaban a darle un toque especial al lugar.
Se cuenta que esa edificación de cemento intentó ser en algún tiempo una especie de altar donde en su parte superior se construiría un Cristo Rey que se vería desde varios puntos de Naranjo, pero un temblor inesperado destruyó lo que se había construído hasta el momento y ya nunca más se continuó con el proyecto.
Incluso, hay leyendas que cuentan que la famosa Bruja de Zárate ayudó para la construcción de este altar… ¿qué quien es la bruja de Zárate? Seguí leyendo que ya te cuento.
En ese cerro hay también un parador abandonado, donde los artistas (y los «no tan artistas») dejaron nuevamente su huella.
Comimos anís que crecía salvaje, y conocimos unas plantas muy curiosas a las que se les decía «dormilonas» porque tenían la particularidad de cerrarse cuando uno tocaba sus hojas.
Era la primera vez que veíamos plantas moviéndose (si les da curiosidad, en el video que tenemos al final de este post, pueden verse).
En este cerro hay un agujero famoso del cual se cuentan leyendas urbanas interesantísimas para unos amantes del terror como somos nosotros; la más famosa es la de la bruja de Zárate.
Hay varias versiones… algunas dicen que ésta señora se enojó con su hija y su yerno cuando se dió cuenta que, en una cena a la que la invitaron, estos estaban avergonzados de presentar a la doña a los demás invitados, entonces la mujer tiró una maldición a la pareja, diciéndole que tendrían 7 hijos y que todos morirían a los 7 días de nacer.
Y sí, claro que se cumplió, sino esta señora no se consideraría bruja y la leyenda no tendría sentido.
Otra versión cuenta que ella se enamoró del gobernante español del pueblo donde vivía (Aserrí) pero cuando el tipo no le dió ni 5 de corte, ella se enojó y convirtió a todos los habitantes del pueblo en animales; el gobernador pasó a ser un pavo real que la señora llevaba de mascota para todos lados.
Así de intensa era ella, no me querés, te convierto en pavo real y a ver si te podés escapar. Y donde te portes mal te relleno de verduritas y te como (al menos, esa me imagino sería la amenaza diaria).
La leyenda cuenta que la bruja tenía tesoros enterrados en varios lugares, entre ellos el Cerro del Espíritu Santo, y se dice también que allí existe un agujero por el cual la bruja se comunicaba con otras brujas del pueblo de Zárate.
El agujero está un poco difícil de acceder, pero se puede, y el muchacho con el que estábamos nos contaba que lo había visto alguna vez y parecía no tener fondo.
Buscando información encontramos que Zárate es un pueblo famoso por las brujas, y sobre esta creencia hay dos versiones posibles: una cuenta que en el Acta de Independencia Centroamericana, aceptada por Costa Rica en 1821, se especificaba que la única religión aceptada era la cristiana católica. Esto llevó a que los judíos de la zona se empezaran a reunir bajo el suelo del pueblo, o en subsuelos ocultos para realizar sus ritos hebreos, y como se vestían de negro, mucha gente comenzó a confundirlos con brujas.
La otra versión, cuenta que la leyenda de las brujas de Escazú nace de la cantidad de curanderas que habitaban en el pueblo, y que aún a día de hoy pueden encontrarse muchas en la zona.
¿Y se acuerdan del agujero que les mencioné?
Bueno, esa era la entrada a uno de los escondites de la Bruja de Zárate, en donde se cuenta, hay tesoros escondidos.
El muchacho con el que subimos el cerro llegó una vez hasta el agujero y lo vió, al igual que toda su familia, pero nos contó que hasta ahora nadie pudo explorarlo porque la geografía del lugar lo hacen muy peligroso.
¿Será eso… o es que nadie quiere encontrarse con la bruja de Zárate?
Cruce de Cirrí
El resto de nuestros días en la zona pasaron bastante tranquilos; aprovechamos a escribir, hacer algunos proyectos que teníamos pendientes, y descansar un poco.
Igual no perdimos la oportunidad de visitar Naranjo en más de una oportunidad, cosa que podía hacerse en muy poco tiempo por ser un pueblo pequeñito.
Así con todo, la iglesia del pueblo es más impresionante de lo que uno esperaría para un pueblo tan chiquito, y tiene además una gruta con agua a los costados donde pueden verse peces y hasta tortugas.
Si algo nos llamó la atención de Naranjo, que luego se repetiría en el resto del Norte de Costa Rica (y más allá) fueron las sillas mecedoras.
No sé si vos, querido lector, pensarás como yo, pero para mí las sillas mecedoras es algo que tienen las abuelas y no suele haber mas de una, en aquella casa donde la abuela esté. Y si la hay, que tampoco todas las abuelas las tienen.
Bueno, pues desde Naranjo de Alajuela hacia arriba, prácticamente todas las casas que veíamos tenían algunas en el patio… y si, leíste bien, algunas, porque en algunas casas habían 2, en otras 6, y en otras vimos hasta 8.
Y eso sin contar las que estaban adentro, que a veces se veían cuando dejaban la puerta abierta.
En conclusión, las mecedoras son un artilugio que roza la obligatoriedad por estos lados.
Y confieso… me encanta.
Y aunque el pueblo de Naranjo es lindo, lo que más disfrutamos fue la compañía que tuvimos durante nuestros días en el Cruce de Sirrí.
Dani y su mamá Berni nos acogieron en su hogar por una semana, y nos enseñaron muchas cosas; Dani nos preparó una riquísima sopa azteca y siempre nos divertía con sus charlas sobre palabras y frases ticas (de dónde, además, hay mucho material), y Berni me dejó pintar su libro de mandalas y me dió telas para que pudiera dar rienda libre a mi imaginación y confeccionar algunas cositas que tenía ganas de hacer hace tiempo.
Además, nos contagiaba siempre su entusiasmo patriótico-futbolero cada vez que jugaba Keylor Navas, a quien ella seguía con mayor emoción que muchos fanáticos del fútbol (y eso je venimos de un país futbolero).
Nos encantaba escuchar estas conversaciones que solían desarrollarse entre Berni desde la ventana del piso superior, y alguna vecina que pasaba por la vereda:
-Berni, ¿empezó el partido?
-Sí, ya está jugando Keylor.
-¿Ya está Keylor? ¿Y como va?
-Aún cero a cero.
-Ah bueno, ahora lo pongo en la tele.
Además, tuvieron un detalle que nos llegó al corazón: el día de nuestro aniversario, nos trajeron una torta para celebrarlo.
Resumiendo, Dani y Berni fueron super especiales para nosotros, y me parece que no exagero si digo que todos tuvimos que reprimir lágrimas cuando llegó la hora de partir.
Yo sé que ví ojitos rojos, a través de los míos empañados.
GRECIA SIN PISAR EUROPA
Y de repente nos fuimos a Grecia. Allá estaba de turno nuestro amigo policía, así que visitarlo nos pareció una buena oportunidad para conocer un lugar nuevo.
No no, no me refiero a la Grecia de Pericles o Carlo Magno, me refiero al pueblo que está a unos kilómetros de Naranjo.
Igual no te sientas mal por la confusión, no serías la primer persona a la que le pasa.
De hecho, la iglesia de este pueblo es famosa por dos cosas:
1) Por ser la única iglesia de metal de América.
2) Porque originalmente, debía ser enviada a Grecia país, pero los transportistas de hace cientos de años atrás se confundieron y la mandaron al pueblo Grecia, en Costa Rica.
En el momento que llegamos, habían juegos infantiles en el patio de la iglesia, cosa que nos pareció bastante curiosa, sobre todo por la cara de un Buzz Lightyear que parecía que se había fumado todo lo que encontró en el cajón de la mesita de luz de Andy cuando pasó por la adolescencia.
Pero lo que realmente nos tomó por sorpresa en Grecia, fueron 3 cosas en particular.
Y como hoy estoy embalada con esto de los numeros, dejenme ser:
1) Encontramos cañoncitos rellenos de dulce de leche, o sea… algo que no comemos desde Argentina (lo que se traduce en «mas de un año»).
2) Vimos un cartel pegado a un poste que anunciaba la puesta en escena de una banda conocida por aquellos lados, y cuando nos acercamos a leer, ¿a que no adivinan quienes eran?
Sí, nuevamente, Los Iracundos, esa banda veterana uruguaya, que aunque en el paisito ya no la escucha casi nadie, con excepciones ligadas generalmente a cierto rango de edad que supera los 60, a día de hoy continúan triunfando en países como Perú, Chile, Ecuador, y según nos estamos enterando ahora, Costa Rica.
¡Qué grandes Los Iracundos!
3) Te lo digo de una… ¡ardillas!
Si son lectores asiduos del blog, recordarán nuestra emoción cuando tuvimos el primer acercamiento de nuestra vida a estos roedores tan simpáticos conocidos como ardillas.
Bueno, esta vez fue tan inesperada como la primera.
Estábamos en una plaza, sentados esperando que parara de lloviznar, cuando de repente Wa anuncia «¡una ardilla!».
Impulsada como por un resorte, me olvidé de la llovizna y me moví en dirección hacia donde apuntaba el dedo de Wa.
No había una, habían decenas de ardillas subiendo y bajando de los árboles, caminando por los caminitos de la plaza, subiéndose a los bancos de piedra… ¡estában por todos lados!
El pedazo de cañoncito relleno de dulce de leche que por suerte me quedaba (que bueno que como tan lento) se convirtió en la comida que daría a estas simpáticas criaturas, a modo de ofrenda de paz.
Di con una que tenía cara de amigable, y no me equivoqué… nos convertímos en mejores amigas en un plis plas.
Nuevamente, si miran el video que está más abajo van a poder apreciar todo el proceso entre que Wa dijo «¡una ardilla!» hasta esta hermosa amistad que se desarrolló y duró parte de la tarde.
La amiga hasta aceptó que le sacásemos un primer plano para el recuerdo.
EL VOLCÁN ARENAL
Finalmente tuvimos la oportunidad de hacer dedo en Costa Rica, ya que por el tema este de que los pueblos alrededor de la capital están casi que unidos a ella, hacer dedo no era una opción porque nunca se llega a un lugar suficientemente «pueblo» como para que el dedo funcione.
Pero al salir de Naranjo, encontramos nuestra oportunidad unos kilómetros más allá, en la ciudad de Quesada.
El autostop funcionó rapidísimo, y así fue como llegamos a El Muelle de San Carlos, un pueblo a los pies del volcán Arenal, el mas famoso de entre la inmensa cantidad de volcanes que tiene el país.
La entrada al parque Arenal, famoso también por sus puentes colgantes, costaba muy cara para los extranjeros, como sucedía con prácticamente todas las actividades truísticas en Costa Rica (la diferencia era como de U$S 6 para locales a U$S 26 para extranjeros), así que eso no era una opción.
Nos contentamos con ver el volcán desde varias perspectivas, gracias a que la familia del amigo que nos hicimos por allá, nos llevó a pasear a muchísimos lados.
Y como las fotos que sacamos no le hacen justicia porque siempre habían nubes tapando la punta, te cuento cómo es el volcán cuando no hay nubes: igualito a como los hacen en los dibujitos animados.
La misma forma de conito en punta.
Y créeme que volcanes así, no se ven tan seguido como en los dibujitos.
*Represa hidroeléctrica Arenal
Gracias a ellos conocimos lugares de los cuales no sabíamos siquiera de su existencia, como la represa hidroeléctrica Arenal, desde donde usualmente se puede tener una hermosa vista del volcán.
En ese momento estaba bastante nublado, así que no podíamos verlo completo, pero les muestro una foto donde se vé alguna estructura de la represa.
En el camino vimos un tipo de nube que nunca habíamos visto en la vida, y que se asemejaba a un arcoiris.
Ninguna foto puede hacerle justicia, pero acá se las dejo a modo de muestra.
*Aguas termales de Chollín
También conocimos una río de aguas termales, las cuales son calentadas por la cercanía de este río con el volcán.
¿Y saben cuál es la mejor parte?
¡Que son gratuitas!
Lo que no es gratuito es el hotel que se irge justo en frente, colocado estratégicamente por un señor estadounidense que a esta altura debe ser millonario.
Y no se puede dejar de mencionar los paisajes que vimos en este paseo, entre ellos, una vista desde donde podía verse una isla de Nicaragua.
*Cascada La Paz
Visitamos también una hermosa cascada, que nuevamente y contra todo pronóstico (porque en Costa Rica se paga entrada en muchos lugares naturales) es gratuita.
Me refiero a la cascada La Paz, un lugar al que se llega despues de subir (generalmente en auto) un cerro ……. en Sarapiquí.
La catarata viene dada por el recorrido de 8 kms del Rio Paz, que desemboca en esta catarata, para luego continuar su transcurso por el bosque.
En 2009 hubo un fuerte terremoto, catalogado como 6.1 en la escala Richter, que destruyó varias zonas alrededor del valle central de Costa Rica.
Muchas personas murieron, y algunas aún no han sido encontradas.
La catarata y la ruta que la rodea se vieron también afectadas, y se realizaron reconstrucciones para que esté como la vemos hoy en día.
Un sendero lleva justo detrás de la catarata, y en lo alto, se ubica un famoso hotel (de precios tan altos como la catarata) desde donde se puede subir a un mirador para observar mejor este salto de agua que la naturaleza nos brinda.
*La vida de granja
Y no sólo fueron lugares turísticos los que conocimos con esta hermosa familia, sino que también vivimos un poco la vida de granja desde adentro.
Vimos como se hacía un tipo de queso típico (un queso muy chicloso que pudimos probar en el momento de su elaboración) y nos divertimos con las mascotas de los lugares donde estuvimos.
Incluso algunas se tomaban unas confianzas que nos resultaban muy simpáticas, como las del amigo Cuqui, que de forma muy inteligente prefería subirse a la primer cabeza que se le cruzara y moverse de ésta forma, a modo de taxi humano.
Pero también tenía un lado muy compañero… algunos dirán que lo único que le importaba era comer, pero yo creo que le gustaba divertir a sus amigos humanos con sus atrevimientos adorables.
Estuvimos entre vacas, ovejas, caballos, perritos y chanchos.
Yo no podía estar más feliz.
Conocimos tambien plantaciones gigantes de piñas (ananá) y tuvimos el placer de probar una de la zona que estaba exquisita.
Y es que el ananá es una de las plantaciones que más se dan en la zona, por lo que los precios de esta fruta son súper accesibles y además, son muy gustosas y dulces.
Los paisajes que presenciamos los días que pasamos en Muelle de San Carlos y paseando en sus alrededores no tienen desperdicio, de esos que te hacen entrar ganas de tener una cámara profesional, pero después te das cuenta que la foto va a quedar bien con lo que sea que la saques porque igual el paisaje lo hace todo.
Y la calidez y generosidad que recibimos de la familia que nos recibió, es todavía más valiosa que cualquier paisaje.
HASTA LUEGO COSTA RICA
Costa Rica resultó ser uno de esos países que podrían aparecer en nuestra lista de «países para vivir», porque aunque sus precios sean considerablemente más elevados que otros países americanos, la calidez de su gente y los espacios naturales que tiene, infraestructura y prolijidad, lo convierten en un lugar apetecible.
Definitivamente, es un país al que le diríamos «hasta luego» porque no nos parece tan difícil la idea de volver a visitarlo… ya sea a él, como a las hermosas personitas que dejamos por allá.
PERO ANTES DE SALIR… ¡PAGUE!
Cierto.
Costa Rica es el primer país en donde nos cobran un impuesto por salir del país.
Cuando cruzamos la frontera, tuvimos que pagar U$S 8 cada uno para poder seguir viaje hacia Nicaragua.
Si la salida se realiza en avión, el costo ascendería a U$S 29 por persona.
Y es que si algo no vamos a extrañar de Costa Rica, son sus precios.
Con nuestra mochilas cargadas de advertencias, Nicaragüa nos espera, con todos sus estigmas, y cicatrices todavía frescas que dejó la violencia de hace apenas 1 año atrás, motivo por el cual un turista es algo raro a día de hoy, cosa que notaríamos desde el minuto 1 de cruzar la frontera.
Pero eso, te lo contamos en el próximo post.
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