Sosiego de un pueblo en diminutivo
Luego de casi 3 horas de espera en aquel pueblito cuyo nombre, Jesús María, sonaba más grande que él mismo, un camión de los grandes se detuvo levantando polvareda como queriendo aparecer con suspenso, en una nube de humo. El chofer nos invitó a subir, y durante varias horas tuvimos una suerte de profesor de…