TUXTLA GUTIERREZ
Ni bien llegar a Tuxtla Gutiérrez, lo que más nos llamó la atención era la cantidad de canguros y conejos que vimos dibujados, ya sea como logo de una tienda, o como grafiti revolucionario.
Conocer la etimología del nombre de la ciudad difuminó las incógnitas: tuxtla significa, en lengua nahuatl, «lugar donde abundan los conejos».
Originalmente la palabra era Tuchtlán, y fue dada por los aztecas que conquistaron la zona.
Más adelante llegarían los españoles y traducirían ese nombre como «Tuxtla» para que resultara más sencillo de pronunciar para los hispanohablantes.
En cuanto al Gutiérrez, que no pega ni con moco, se utilizó en honor al general Joaquín Miguel Gutiérrez, que fue uno de los presidentes de la ciudad, cuando ésta todavía se llamaba «San Marcos Tuxtla», en honor a la iglesia de los frailes dominicanos que fundaron una localidad allí, bautizada como «San Marcos Evangelista Tuchtla» (o Tuxtla, en su versión castellanizada).
Ahora, la pregunta del millón: ¿qué onda con los conejos? ¿Vieron algún conejo? ¿De verdad está llena de conejos?
La verdad es que, más allá de los pintados en las paredes y carteles, no vimos ni un solo conejo.
Pero no es de extrañar, estamos hablando de una ciudad que se convirtió en metrópolis a día de hoy, muy diferente a lo que probablemente era cuando los aztecas clavaron sus lanzas en aquellas tierras todavía salvajes.
La marimba, el instrumento estrella del estado más barato de México.
Aunque ya habíamos conocido este instrumento en Guatemala nuestro encuentro con el en México fue más localizado, reduciéndose sobre todo al estado de Chiapas.
Se cree que la marimba derivó del xilofón traído por los esclavos africanos a América, y aunque los primeros registros escritos de ella en América la localizan en tierras Guatemaltecas, fueron las personas del estado de Chiapas quienes crearon la que hoy se conoce como marimba moderna de doble teclado.
En Tuxtla existe la llamada «Plaza de la Marimba», siendo este el punto de encuentro y entretenimiento más popular de la ciudad.
No solamente hay un pequeño auditorio circular donde todos los días (especialmente a las 18 hs) los músicos de marimba interpretan piezas que hacen que la plaza cobre una vida particular, sino que además dentro y en los alrededores de la plaza se pueden encontrar decenas de vendedores todos los días.
Caminar por allí se convierte en un desfile de olores, visiones y sonidos: las pompas de jabón flotando en el aire, el aroma a maíz hervido, las risas de los niños, los globos flotando, los bailes improvisados y las palmas, las conversaciones mezcladas.
De alguna manera, cuando uno está ahí se dá cuenta que perderse el Parque de la Marimba hubiera sido como perderse el alma de la ciudad.
EL CAÑÓN DEL SUMIDERO
Si por algo es conocida Tuxtla Gutiérrez, es por este canal natural, la principal atracción turística de la ciudad.
El cañón del sumidero es una especie de pasaje que las grandes paredes de piedra permiten sobre el río Grijalva, el cual tiene unos 250 metros de profundidad.
Se cree que estas paredes se formaron hace unos 136 millones de años, pero fue solamente hace 70 cuando los movimientos de las placas tectónicas comenzaron a formas las paredes de este pasaje entre las piedras (¡y qué piedras!) y hace 15 cuando las aguas que lo cubrían se retiraron, permitiéndonos ahora ver el cañón.
¿Cómo llegar al Cañón del Sumidero?
El cañón se encuentra dentro de un parque nacional, el cual está ubicado a 5 kms de la ciudad de Tuxtla.
Si ya estás ahí, hay buses locales (y por ende muy baratos) que te pueden dejar sobre la entrada del parque, ya que a sus alrededores están las casas de la periferia, como suele suceder en toda ciudad grande.
El costo de la entrada es de 37 pesos mexicanos por persona (aproximadamente un dólar y medio a día de hoy) y cuando la pagás te ponen una pulsera de papel la cual no debes quitarte hasta salir del parque.
Nuestra idea era llegar hasta la entrada y luego caminar todo el parque hasta llegar al cañón, pero afortunadamente, conocimos a alguien que nos llevó en auto.
¿Por qué afortunadamente?
Porque desde la entrada del parque hasta los miradores del cañón hay distancias muy largas, casi imposibles de realizarse en un solo día si se va caminando.
Además, el camino es en subida.
Por eso recomendamos mucho a todos quienes quieran visitar el cañón, que lo hagan en algún transporte que sea capaz de llevarlos a través de cada uno de los miradores del parque.
Cada mirador es más lindo que el anterior.
Los miradores
El cañón del Sumidero es lindo y él lo sabe; a medida que vas subiendo por el camino del parque, vas sintiendo como si te estuviera haciendo un strip-tease.
Las sensaciones se van intensificando a medida que él avanza, y llega un punto que sentís que ya no podés aguantar más… tenés que verlo entero.
El primero es el que se hace desear más, pero a partir de ahí, cada mirador que va apareciendo en el camino es un poquito mejor que el anterior, y te van develando poco a poco lo que estás a punto de ver cuando llegues allá arriba, cuando la última prenda caiga al suelo.
Eso sí, siendo aún fieles a la metáfora, a medida que te vas acercando al cañón, tu respiración se va agitando cada vez más, y la transpiración comienza a hacerse evidente, porque aunque vayas en algún transporte rodado, los miradores tienen escaleras, haciendose cada vez más largas a medida que vamos llegando al último mirador.
Por suerte, cuando llegamos arriba del todo no son demasiadas las escaleras que hay que subir, porque ya está… ya todo está a la vista.
La construcción rodeada de un balcón semicircular te permite ver el cañón entero, y además, tiene dos pisos para obtener mejores vistas.
Sabemos que hay paseos en lancha que te dejan pasar entre medio de las dos paredes de más de 1000 metros de altura (1300 si contamos su base, desde las profundidades del agua) y que debe ser increíble poder verlas desde abajo, pero eso escapaba ya nuestro presupuesto, así que nos conformamos con la vista panorámica desde las alturas.
De todas formas, no tiene desperdicio ninguno.
Final feliz para este strip-tease del Cañón del Sumidero.
CHIAPA DE CORZO
Estando en Tuxtla nos invitaron a visitar un pueblo mágico ubicado únicamente a 15 kms de la ciudad.
Aprovecho esta oportunidad para explicar esta denominación tan utilizada en México, y promovida principalmente para el turismo.
Es así como Chiapa de Corzo es considerado un pueblo mágico por sus vestigios del Imperio Español, sus ferias de artesanías, y el muelle de donde salen los botes que ofrecen tour al Cañón del Sumidero.
La plaza central tiene como principal atractivo una construcción en ladrillos llamada «La Pila» o «La Corona», porque fue inspirada en la corona Real española de la época, en el año 1562, cuando fue construida.
Aunque a simple vista uno no se da cuenta porque es más pomposa toda la decoración de alrededor que su interior, en realidad esta construcción tiene una fuente en su interior, la cual según cuentan los sitios oficiales, el imperio español puso allí para que el pueblo recogiera el agua del día, y de alguna manera, recordara siempre quien está al mando.
Claro que esta información se toma con pinzas, porque, aunque en muchas fuentes de información se le da esa connotación negativa (como se le da a todo lo que tenga relación con la conquista) también es innegable el lado positivo de la construcción, que en este caso sería brindar a los pueblerinos una fuente de agua.
A pesar de los aires de importancia que tiene esta fuente, y de su importancia no sólo a nivel nacional sino de toda América, lo que resultó más atractivo, al menos a mis ojos, fue la torre del reloj, la cual fue construida muchos después, pero acompañando el estilo de «La Corona».
En ese momento, la belleza que me atraía de él era como enamorarse de una cara linda, pero cuando busqué información al respecto, el amor fue verdadero.
Cuenta la leyenda, que este reloj fue de alguna manera, aliado de un amor que terminó en tragedia.
La leyenda cuenta…
Años atrás, la hija de un matrimonio adinerado se enamoró de uno de los criados (quien era hijo del criado anterior que falleció por problemas de salud).
Aunque el padre aprobaba el noviazgo, muy distinta era la actitud de la madre, quien encargó a otro muchacho que abusara de su propia hija para que el noviazgo no prosperase.
El tipo cumplió con la petición con gusto porque él también pretendía a la muchacha, pero cuando ella trató de defenderse, a él le dió tanta rabia que sacó su puñal y la mató.
Que me digan a mi que esto era amor, no me rompas.
El tipo obviamente dijo que ella misma se había quitado la vida, usado el puñal que el llevaba en la cintura, cuando se enteró que su madre lo había mandado para estropear su noviazgo, y fue por esto que la señora acusó al criado como culpable implícito del suicidio.
La mujer movió cielo y tierra para que se hiciera lo que ella entendía por «justicia» y el criado fue condenado a la horca, un día determinado, cuando el reloj de la plaza diera las 12 campanadas.
El día llegó, pero el reloj, que siempre había funcionado, nunca dió las campanadas.
El verdadero culpable, el muchacho que abusó de la chica a pedido de su madre, enloqueció y confesó en ese momento el crimen, acusando a la madre de la víctima como cómplice.
El verdadero culpable fue muerto en la horca, y la mujer fue presa.
El reloj siguió funcionando normalmente.
Es así como el reloj de la plaza de Chiapa de Corzo es recordado como justiciero de esta historia de amor, devenido en tragedia.
Fuente: http://eschiapas.blogspot.com/2009/01/el-misterioso-reloj-de-chiapa-de-corzo.html?m=1
Como en casi todos los pueblos mágicos de México, la feria artesanal es un componente que no puede faltar, lo mismo que los puestos de comida local.
Pero aquello que hace más concurrido a Chiapa de Corzo no es ni la arquitectura de la Corona, ni las artesanías, sino el muelle.
Y no es que sea un muelle especial, pero es el único del cual salen las lanchas que te llevan justo debajo del cañón del sumidero.
Es por esto que caminar por el muelle se convierte en algo que ya conocíamos bien: un montón de vendedores de tour hablándo en inglés y ofreciéndonos un paseo en bote por la módica suma de «una cantidad de dinero que no pensábamos gastar en eso».
De todas formas, aunque la intención de quienes lo visitan no sea la de alquilar un bote, Chiapa de Corzo es un buen paseo de una tarde para quienes visiten Tuxtla Gutiérrez.
ADIÓS AL ESTADO MÁS BARATO DE MÉXICO
Chiapas es conocido por ser el estado más pobre de México, lo que hace que los precios sean notoriamente más económicos que en otras partes del país.
Otra consecuencia de esta situación que comenzamos a notar en Chiapas y continuaríamos viéndolo en Oaxaca, son los llamados «retenes locales».
Nos habían hablado de ellos, y viajando a dedo tuvimos oportunidad de comprobar la veracidad de su existencia.
Un retén local es, básicamente, una especie de peaje no oficial.
Generalmente consiste en un grupo de 3 personas, en donde 2 sostienen una cuerda o cadena a los extremos de la calle, impidiéndole el paso a los vehículos.
La tercera persona se acerca con una lata en mano, la cual extiende al conductor del auto.
Cuando éste deposita dinero en su interior, la cuerda se lleva hasta el piso, permitiéndole al auto continuar su viaje.
En algunos casos, ni siquiera se necesitan 3 personas, porque la cuerda está simplemente caída en el piso, y una sola persona sentada a un extremo con la lata es necesaria para que el auto, sabiendo ya cual es el pacto, extienda el brazo por la ventanilla y deposite dinero en la lata.
Aunque usualmente las personas de los retenes locales dan los «buenos días» y «gracias», es muy difícil encontrar alguno que explique el motivo de esa petición de dinero.
Y por si te lo estabas preguntando, esas personas no son oficiales de policía, ni inspectores de tránsito.
Son personas como vos y como yo, que teóricamente, esa es su forma de afrontar la pobreza y ganar un poco de dinero para comer.
Sí, ya sé lo que estás pensando… ¿pero es esa realmente la forma de hacerle frente a la situación? ¿Por qué debería colaborar con alguien que corta mi camino a prepo, sin darme explicaciones? A alguien que no me está pidiendo dinero, sino que prácticamente me está obligando a dárselo, al intentar cerrarme el paso, y que, además, no me está siquiera dando un motivo para dárselo.
¿Y por qué nadie alerta a la policía sobre esto o por qué nadie hace nada al respecto?
Lo cierto es que las personas de la zona están muy habituadas a este tipo de situaciones, y aunque suena muy fácil apretar el acelerador y arrastrar la cuerda, hay mucho más detrás de eso… muchas posibles consecuencias que las personas de la zona conocen y los extranjeros no.
Esta situación nos tocaría más de cerca en Oaxaca, cuando visitamos uno de los los lugares naturales más impresionantes que vimos en México… un lugar donde pareciera haber sido mirado por los ojos de Medusa… un lugar donde el agua se convierte en piedra.